Usos sociales, rituales y actos festivos

  • Pandereta

    Desde la Antigüedad, instrumentos de percusión como la pandereta han sido los protagonistas de las fiestas de los países atlánticos y mediterráneos, con gran popularidad en la música celta. La pandeira es el instrumento básico en toda fiesta o fiendeiro (filandón) del Noroeste español. Sus dimensiones suelen ser de unos 20 cm de diámetro y 5 cm de alto. En el caso del Valle de Ancares, éstas tienen forma redonda, con unos 40-50 cm de diámetro y entre 8 y 12 cm de alto. Siempre llevan, en el aro, unas ferreñas o sonajas que acompañan los golpes rítmicos de los diferentes toques. Afortunadamente, en los pueblos de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Leoneses, la costumbre de tocar la pandeira nunca desapareció totalmente, gracias, en parte a los numerosos recopiladores que recorren las aldeas en busca de pandereteiras. Y decimos pandereteiras porque el uso de este instrumento se mantuvo, principalmente, en manos femeninas. El estilo de tocar y la característica principal de esta zona de la provincia de León no se separa mucho de formas de otras pandereteras y de otras formas de tocar de otras comarcas siendo común y que en la misma panderetera o en la misma zona se manifiesten formas de tocar tanto a una mano como a dos manos.
  • Danza de Peranzanes

    Las danzas de Fornela tienen una amplia tradición. Se dice que son danzas de guerra, por lo que habitualmente son danzadas por hombres. Los danzantes de Peranzanes bailan la mañana del 15 de agosto (a eso de las 11) en el campo del Santuario de la Virgen de Trascastro, patrona de los fornelos. El día 16 lo hacen por la tarde, mientras que el día 17, danzan en su pueblo, Peranzanes. En el caso de los danzantes de Chano es a la inversa. La danza de Peranzanes se compone de 8 o 12 bailarines y un tamboritero: 1º y 2º juez, cuatro “segundas”, cuatro “panzas”, dos “guías”, dos “chaconeros”, dos o tres “palilleros” y un tamborilero o “tamburiteiru”. Como decimos, tradicionalmente todos son hombres jóvenes, de entre 14 y 27 años.
  • Entroido de Valtuille de Arriba

    Celebración con motivo del carnaval que precede inmediatamente al tiempo de cuaresma. Al ser esta una época de recogimiento y abstinencia, el entroido alberga ciertos excesos y descontrol. Esta celebración tiene como elemento principal la figura de un hombre de paja que personifica el entroido. Esta figura solía construirse con paja de centeno que los mozos iban recogiendo por los mederos y palleiros del pueblo hasta conseguir la cantidad necesaria. Una vez en la plaza, se hacía un agujero y se clavaba un poste de madera de gran altura (hasta ocho metros según las fuentes), y clavado a su vez en este, otro haciendo una forma de cruz que sirve de estructura para los brazos. A la figura en algunas ocasiones se le daba forma cónica y en otras, se le ponían “unas patas escarrancadas” o piernas abiertas. La cabeza está compuesta por un saco de papel relleno de paja al que se le pinta una cara. Una vez construida la figura, que solía hacerse el sábado de carnaval, esta permanecía allí hasta el martes, día en el que se le dará juicio. En este juicio las personas se subían a la figura con una escalera y desde allí arriba unos hacían alegatos a favor y otros en contra para ser o no quemado. En estos alegatos se podían usar cualquier tipo de recursos, siendo críticas a eventos y problemas de actualidad o cosas de la vida cotidiana.
  • Romería de Trascastro

    La Romería de Trascastro es, posiblemente, la celebración más importante que tiene lugar en el Valle de Fornela, puesto que se rinde culto a la Virgen de Trascastro, patrona de los fornelos. La danza es la principal protagonista de toda la festividad, puesto que en ella se concentran tres danzas de las cuatro que permanecen vivas en el valle. Éstas son las de Peranzanes, Chano y Trascastro. Se sigue un riguroso orden de danzas, con lo que el día 15 de agosto danza Peranzanes por la mañana y Chano por la tarde, mientras que este orden se invierte el día 16, en el que Chano es el primero en danzar y Peranzanes lo hace por la tarde. El día 17 es el turno de Trascastro, que danza todo el día en su pueblo, por la mañana en la campa del Santuario y por la tarde en la plaza del pueblo. Hay procesión, en la que cuatro mozas de Trascastro dan una vuelta al Santuario con la imagen. Como es típico en este tipo de festividades, por la noche tiene lugar una verbena en la que mayores y jóvenes se divierten hasta altas horas de la madrugada. Cabe mencionar que los días de fiesta en Trascastro, también se celebra en Peranzanes y Chano, con lo que cada uno forma su verbena en sus respectivas localidades. Esto es así desde hace unos años, ya que anteriormente estas verbenas tenían lugar en Trascastro, eran aportadas por Chano y Peranzanes, de manera que en el pueblo de Trascastro se juntaban con tres grupos amenizando las noches de fiesta.
  • Día de los Carros

    La fiesta tiene lugar la noche del Sábado Santo al Domingo de Pascua, en honor a la resurrección de Cristo. Antiguamente el párroco daba una misa a oscuras, ya que era a las 23:00 y duraba hasta medianoche, que era la hora en la que, en el medio del pueblo, con el Cirio Pascual se encendía la hoguera, para simbolizar la resurrección de Cristo. En ese momento tenía lugar el volteo de campanas y daba comienzo la celebración. Ahora se pagan las luces del pueblo para recrear más fielmente la celebración y aportar majestuosidad a la hoguera. Es entonces cuando los mozos del pueblo van a las casas y sacan los antiguos carros de madera para llevarlos al lugar donde se hace el fuego. No se queman. Se dejan allí, junto a la hoguera. Antes la celebración tenía lugar en el centro del pueblo y ahora, al ser la hoguera de menor tamaño, se ha trasladado al portal de la iglesia. Actualmente se ameniza la fiesta con fuegos artificiales, chocolate caliente y música.
  • Danza de Guímara

    Las danzas de Fornela tienen una amplia tradición. Se dice que son danzas de guerra, por lo que habitualmente son danzadas por hombres. Concretamente, la danza de Guímara tiene lugar durante la fiesta popular de esta localidad del Valle de Fornela, en la que se celebra San Bartolo (24 de agosto) y tiene una duración de alrededor de cuatro días. Así pues, la organización de la danza se pone de acuerdo con la comisión de fiestas para concretar horarios y días de danza. Es conveniente destacar que ésta fue una danza recuperada tras varias décadas sin celebrarse. Antiguamente se danzaba en Trascastro, durante la festividad en la que danzantes de Peranzanes y Chano danzan en el Santuario de la Virgen de Trascastro.
  • El racimo de San Roque

    Acto que se realiza los días de Nuestra Señora y San Roque antes de la procesión y la misa en el que se hace una ofrenda a San Roque para pedirle que no haya plagas ni enfermedades en los viñedos para que la cosecha de uvas sea abundante. Consiste en recoger un racimo de uvas en los viñedos (normalmente lo más grande posible) y colgarlo en el brazo de la talla de San Roque antes de la procesión. Normalmente, la talla lleva colgados varios racimos de diferentes personas, ya que las ofrendas son personales. San Roque es un santo venerado en gran parte de la geografía española. Ya que es el protector de enfermedades como la peste, empezaron a proliferar capillas, ermitas e iglesias a bajo su patronazgo cuando en esos lugares se fue erradicando la enfermedad. Comunidades en las que la economía se basaba en gran medida al cultivo de la vid, como lo es Valtuille de Arriba, se han realizado y se realizan estas ofrendas a San Roque para que proteja a los viñedos de las plagas y enfermedades a las que son tan sensibles.
  • Hoguera del Sábado de Pascua

    Hoguera que se realiza el Sábado de Pascua a partir de la media noche con motivo de la celebración de la resurrección de Cristo. Horas antes de medianoche, las gentes recogen leña por las casas del pueblo para juntarla en la plaza (antiguamente se celebraba en el puente). Una vez dan la medianoche, se enciende la hoguera y se empiezan a tocar las campanas de la iglesia durante un tiempo indeterminado. Según indica la gente, puede alargarse durante toda la noche o solamente durante unos minutos. Es típico acudir a la hoguera con unos trozos de tocino o chorizos para asarlos en el fuego pinchados en un garabullo (palo con punta). En otra época, ya avanzada la noche, los mozos del pueblo daban inicio a las trastadas. Estas consistían en sacar los arados de las casas y colgarlos de los árboles y también tirar los carros a los subiaos (cunetas).
  • Feria del Espino

    Entre Vega y Espinareda encontramos El Espino, una pequeña población donde, desde hace varios siglos, se celebra la gran feria del ganado los días 1 y 15 de cada mes, en la que lo tradicional es comer pulpo a feira. La Feria del Espino nació en el siglo XV por Privilegio Real, al amparo de la religión, y tiene al comercio y al pulpo como protagonista. El Rey Alfonso XI concedió al Monasterio de San Andrés de Vega de Espinareda el privilegio de realizar mercados en tiempos de paz. Dicen las gentes que a la Feria del Espino venían a tratar sobre todo la compraventa del ganado (vacas, caballos, cerdos, e incluso gallinas y conejos) desde todos los rincones de Noroeste de España: El Bierzo, León, Galicia, Asturias e incluso desde el País Vasco. Era un evento importante marcado en rojo en el calendario de comerciantes, ganaderos y agricultores. Tal es su importancia que hasta la forma física del pueblo es circular, ya que creció alrededor del recinto donde tenía lugar la feria los días 1 y 15 de todos los meses, conocido como Campo da Feira.
  • Fiesta de San Antón

    La fiesta tenía lugar en un fin de semana cercano al 17 de enero, que es el día se San Antón. Comenzaba el viernes y duraba hasta el lunes, día al que llaman “San Antón Viejo”. El domingo era el día de “San Antoñín”. Los primeros días se hacían misas en honor a San Antón, y ofrendas al salir de la iglesia, que después se subastaba entre los vecinos. Lo habitual era ofrecer lacón o centeno para que los gochos (cerdos) no se enfermasen durante el año. Por la noche, se hacía fiesta en el corral de una casa, ya que al ser invierno, las bajas temperaturas obligaban a resguardarse. En ocasiones nevaba, y el hecho de celebrar en el corral permitía la diversión nocturna con la orquesta que se acercaba a amenizar la fiesta de Penoselo. El último día, el lunes, día de “Santo Antón Viejo” era también el “Día de los casaos”, un día más íntimo al que ya solo acudían los vecinos del pueblo. Lo habitual era ir casa por casa a comer chorizos, beber vino y cantar. Por la noche, y como colofón final, se tomaba chocolate caliente. Actualmente se celebra en agosto, aprovechando que es período vacacional y hay más gente en el pueblo. Tiene una duración de un fin de semana, y lo normal es hacer misa por la mañana y verbena por la noche. Hasta los años 90 se hacía también una procesión, pero se ha ido perdiendo la costumbre.
  • Volteo manual de campanas de San Nicolás el Real

    El volteo manual de campanas se lleva a cabo todos los días de la novena previa a la festividad del Cristo de la Esperanza (14 de septiembre, día de la Exaltación de la Cruz). Cada tarde, a las 19:30 h., se ejecutan tres volteos consecutivos, con un intervalo de separación de unos 15 minutos entre cada uno. Cada campana comienza su volteo siguiendo un orden determinado, desde la más pequeña hasta la más grande. El propio día de la fiesta del Cristo, además de los tres volteos para anunciar la celebración eucarística, se ejecutan otros dos a la salida y entrada en el templo de la talla del Cristo, de manera que esta esté siempre acompañada por el sonido de las campanas mientras se encuentre en el entorno del edificio.
  • Filandón

    Un filandón, o fiandón, fiendeiro o fiandeiro es una reunión informal entre varias personas, normalmente vecinos de una misma localidad, para socializar y entretenerse en las largas noches. Antiguamente, cuando no había luz en los pueblos, era habitual reunirse en casa de alguno de los vecinos al calor de la lumbre de las lareiras, posiblemente en las pallozas, para charlar mientras que las mujeres fiaban (hilaban) o tejían. Posteriormente solían quedar para escuchar la radio y, hoy en día, simplemente para socializar. De hecho, hoy es habitual, sobre todo en las noches de verano, ver grupos de individuos de fiendeiro en las calles a la fresca, o en las casas de alguno de los vecinos. El resto del año, en épocas de temperaturas más bajas, suelen tener lugar en el interior de casas particulares. Y en otoño se suele convertir en magosto, acompañando la conversación con castañas asasdas. No se hablaba de nada en concreto, y cada filandón es diferente pero, como decimos, la razón principal era la socialización y el entretenimiento. Surgió con la finalidad de hacerse compañía entre vecinos y se ha ido manteniendo en el tiempo, sabiendo adaptar la costumbre a los tiempos, hasta el momento actual, en el que aún es habitual asistir a reuniones espontáneas de personas que, simplemente, debaten sobre diversos temas de actualidad, narran historias de tiempos pasados o incluso hacen negocios en un ambiente relajado.
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