Candín
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Magosto
Es una celebración, a veces espontánea y a veces organizada, que tiene lugar en los meses de otoño, durante la temporada de recogida de castañas. Se trata de un evento similar al de un filandón, cuyo protagonista principal es la castaña asada. Es una reunión nocturna entre diferentes individuos de la comunidad cuya finalidad es la de socializar. Normalmente se hace alrededor de una hoguera en la que hay un “tambor”, un recipiente cilíndrico con agujeros dentro del cual hay castañas que se van tostando en las llamas. -
Recogida de castañas
La temporada de recogida de castañas tiene lugar entre los meses de octubre y noviembre. Antiguamente venían los “podadores”, profesionales que se dedicaban a limpiar los castaños desde la copa para asegurar que el árbol se mantuviera sano y no se dañase, por ejemplo, durante las fuertes nevadas que suelen caer en la zona. Hoy en día es menos frecuente ver a dichos podadores y hay otras problemáticas, como la avispilla del castaño, una especie invasora de insecto que pone sus huevos en las hojas y hace que los castaños enfermen y produzcan menos fruto. A diferencia de lo que ocurre en nuestros días, antes no hacía falta limpiar la base de los castaños entre septiembre y octubre para facilitar la recogida de la castaña, ya que había más ganado en los pueblos y era habitual que pastase bajo los castaños, haciendo la doble función de alimentarse y limpieza. Era también una forma de prevención de incendios. Aún hoy hay individuos de la comunidad que varean sus castaños para facilitar la recogida, pero hace alguna década, algún profesional recorría la zona para “sacudir o varexar las castañas” con una vara larga, “de sacudir”, al igual que el “podador”, desde la copa del árbol. Era una técnica similar a la técnica utilizada con los olivos. -
Ancares
Geográficamente el río Ancares nace en las faldas del pico Cuiña, en el conocido como pozo Ferreira. Desemboca en el río Cúa, que nace en el valle vecino de Fornela y se funde con el Ancares aproximadamente a la altura de la localidad de Espanillo (municipio de Arganza). Es por esto que el Diccionario de Madoz dice de “Ancares” que “tiene su origen en el valle del mismo nombre en un lago formado por varios manantiales que nacen en el monte titulado Campanario de Ferreira al E. del alto de Pico de Orrio, que por aquella parte divide la provincia de León de la de Lugo; sigue su curso de O. a S. atravesando dicho valle hasta el sitio que llaman Cruz de Villar, en cuyo punto varía de dirección, y marcha de E. a S. por entre una cordillera de montes hasta los Puliñeiros en donde desemboca en el Cúa y pierde su nombre. Desde su nacimiento deja a la izquierda los pueblos de Tejedo, Suertes, Espinareda, Villasumil y Lumeras; y a la derecha los de Pereda, Candín, Sorbeira, Villarbón, La Bustarga, San Martín de Moreda y San Pedro de Olleros […]” -
Poncho de palla
Habitualmente fabricada con junco o xunco (un vegetal que escurre muy bien el agua), se trata de una prenda que, antiguamente, utilizaban los pastores que debían salir a sacar el ganado en épocas lluviosas. Está fabricado con juncos o xuncos de manera artesanal, con un método de trenzado muy laborioso y cuya función es similar a la del teito en las pallozas: evitar que entre el agua, de manera que la persona que lo ponía se podía mover con las manos libres y no se mojaba bajo la lluvia. Normalmente no se hacía a medida, de manera que dependiendo de la persona, le podía quedar más largo o más corto. Existía la posibilidad de que fuese de una pieza, desde los hombros hasta los pies, o en dos piezas, una parte de arriba a modo de chaleco largo que llegaba a los pies o media pierna y otra más corta, a modo poncho, que se colocaba por encima de la pieza anterior y favorecía que el agua resbalase. Se le podía añadir un sombrero para evitar mojarse la cabeza, o unas polainas para proteger también los pies. Actualmente se usa a modo de exhibición más que de uso real como tenía hace décadas. -
Pesca con nasa
Comenzaremos por explicar qué es una “nasa”. Se trata de una especie de cesta con una forma muy similar a la de un ánfora. Se construye de manera artesanal con unas ramas muy finas de “salgueiro” (salguero). Se hace manualmente mediante un proceso muy parecido al de fabricación de cestas. Precisamente se hace con ramas de salgueiro porque son los árboles que crecen cerca de los ríos, de manera que el color de la nasa es muy parecido al de la maleza de las orillas. Así, la posible pesca se confunde, o no desconfía y huye. Se suele pescar en los ríos y arroyos, normalmente en balsas de agua creadas con banzaos o valladas, usualmente construidas con vigas de madera y ramas. Su uso está pensado para regadío del pasto de los prados. La diferencia entre banzao y vallada es que el banzao es más profundo que la vallada. Para pescar las ricas truchas del río Ancares, colocaríamos la boca de la nasa a favor de corriente, ya que las truchas suelen nadar a contracorriente. Así es más sencillo que caigan en la trampa cuando el pescador “furgue en ellas” o las “escaxigue” (molestarlas con un palo largo para sacarlas de su zona de confort) desde otra parte más inferior del río. Si consiguen molestarlas, tienden a escapar a contracorriente, hacia partes más altas del río, buscando incluso recovecos oscuros, como el de la propia nasa, que espera paciente con la boca abierta, anclada al río con ramas y piedras. -
Filandón
Un filandón, o fiandón, fiendeiro o fiandeiro es una reunión informal entre varias personas, normalmente vecinos de una misma localidad, para socializar y entretenerse en las largas noches. Antiguamente, cuando no había luz en los pueblos, era habitual reunirse en casa de alguno de los vecinos al calor de la lumbre de las lareiras, posiblemente en las pallozas, para charlar mientras que las mujeres fiaban (hilaban) o tejían. Posteriormente solían quedar para escuchar la radio y, hoy en día, simplemente para socializar. De hecho, hoy es habitual, sobre todo en las noches de verano, ver grupos de individuos de fiendeiro en las calles a la fresca, o en las casas de alguno de los vecinos. El resto del año, en épocas de temperaturas más bajas, suelen tener lugar en el interior de casas particulares. Y en otoño se suele convertir en magosto, acompañando la conversación con castañas asasdas. No se hablaba de nada en concreto, y cada filandón es diferente pero, como decimos, la razón principal era la socialización y el entretenimiento. Surgió con la finalidad de hacerse compañía entre vecinos y se ha ido manteniendo en el tiempo, sabiendo adaptar la costumbre a los tiempos, hasta el momento actual, en el que aún es habitual asistir a reuniones espontáneas de personas que, simplemente, debaten sobre diversos temas de actualidad, narran historias de tiempos pasados o incluso hacen negocios en un ambiente relajado. -
Romería de la Magdalena
Actualmente la imagen de la Virgen de Fátima (originariamente San Juan Bautista) parte desde la iglesia de Tejedo, a hombros de las mozas del pueblo. El orden que lleva la procesión es un hombre portador de la cruz en primer lugar. La imagen de la Virgen a continuación, seguida por Párroco de la localidad, que va dando misa, alternada por la banda de música que le sigue (normalmente compuesta por gaitas, tambor y bombo). Por último, componen la procesión las gentes del pueblo o visitantes que cada año acuden por devoción a la celebración. A la altura de la Herrería de Tejedo (A Ferreiría) concretamente en el punto conocido por la comunidad como Encima del Pozo o El Carril del Prao de Pepe, la imagen se encuentra con la imagen de Sta. María Magdalena en procesión, portada por los mozos del lugar. La imagen que sube desde Tejedo hace una pequeña reverencia a la Magdalena y ambas juntas (siguiendo el orden anterior, pero con la imagen de la Magdalena por delante de la Virgen de Fátima) llegan a la ermita, donde ambas imágenes dan una vuelta al templo y permanecen todo el día allí juntas. El cura da una misa en honor a la Santa y, posteriormente, se celebra con música tradicional interpretada por la banda de gaitas que acompañaba a la procesión desde Tejedo. Por la tarde, se da otra pequeña misa y la Virgen de Fátima regresa a la iglesia de Tejedo, hasta el año que viene. -
Mallar
Como las eras normalmente son de propiedad colectiva, las medas permanecen hechas hasta que llegue el turno del dueño de esa parte de la era. Cuando llega la vez, se deshace la meda y se extiende la paja para, por fin, mallar el pan. Hasta hace unas décadas se hacía manualmente, usando el malle, un instrumento específico para el desempeño de esta tarea. El acto de mallar el pan consiste en la colocación en paralelo de dos filas de campesinos, llegando a ser un grupo de seis u ocho personas que giran el malle de forma sincronizada para golpear la paja y separarla del grano. Ninguno de los dos productos resultantes se desaprovechaba, ya que la paja se utilizaba para teitar o hacer arreglos en las techumbres de las casas de teito, mientras que el grano se molía para hacer pan. El paso previo y posterior a la malla solía ser el barrido de la era, de lo cual se encargaban normalmente las mujeres. Esto se hacía con el fin de facilitar la recogida posterior del grano. En algunas localidades se extendía abono en la era para facilitar el proceso, aunque lo normal era que el suelo de las eras estuviese empedrado con pizarras por este mismo motivo. Posteriormente, antes de la desaparición del cultivo de cereal en la zona, el proceso de mallar dejó de ser puramente manual y pasó a hacerse con una máquina llamada “malladora” y más recientemente, “cosechadora”. -
Juego del carricoche
Se trata de un juego muy popular entre los niños de Pereda. Aunque se ha perdido hace varias décadas, sigue muy presente en la memoria de aquéllos niños que se tiraban por las pistas con sus carricoches. Los niños de Pereda iban a resbiler con su carricoche por las pistas que ellos mismos fabricaban y mantenían. Éstas, de entre 50 y 60 cm de ancho, se situaban en la parte alta del pueblo, en una montaña con una fuerte pendiente, entre los lugares conocidos como “Camín da Braña” y “El Rigueiro”. Se recuerdan cinco pistas, cada una con su nombre: A de Augusto, a de Albertina, a de Eiría, a dos gitanos y a das formigas. Para resbiler los propios niños fabricaban, con madera, una especie de trineo cuya base era de madera de rebolo (roble) o castañeiro (castaño). Se escogía esta madera porque, además de ser la que más abunda en el Valle de Ancares, es la que criaba freba. Se le llamaba así cuando la base del carricoche se ponía muy lisa e incluso rojiza, recordando a lo que en la zona se denomina freba (carne de jamón). Cabe destacar que se iba a resbiler por las pistas cuando no había nieve. En ocasiones también se resbileba cuando había nieve, pero ésta tenía que estar muy pisada y dura, porque sino no se podía resbalar. De todos modos, lo habitual era tirarse por las pistas cuando no las cubría la nieve. -
Teito ancarés
El oficio de teitador se mantiene de forma eventual en Ancares para el cuidado de las pallozas, construcciones con cubierta vegetal. Por eso es difícil encontrar personas que sepan hacer esta labor artesana de mantenimiento, cuidado y fabricación del teito que cubre estas construcciones. Una palloza, o casa de teito, como aquí se llaman, son construcciones ovaladas o circulares de piedra, de unos 20 metros de diámetro, donde convivían personas y animales para aprovechar el calor. La estructura base del teito está formada por vigas, tijeras, cangos y ripias. Las vigas se sostienen sobre unos postes llamados tentemozos, de manera que, si por algún motivo, se cae un trozo de pared, el teito se mantendría intacto. -
Adiós Valle de Ancares (canción tradicional)
Canción típica del Valle de Ancares, cuya letra es: Adiós Valle de Ancares, adiós te digo. Adiós árboles verdes de junto al río la vi llorando. La vi llorando y dije: ¿por quién suspiras? Tengo el amor ausente y estoy llorando la despedida. La despedida es corta, la ausencia, larga. Quiero que te diviertas y no me olvides, prenda del alma. -
La subasta del Santo
Cada Jueves Santo, en Balouta, es tradición cubrir al Santo (el patrón del pueblo, Santiago Apóstol), como ocurre en muchas localidades en las que se celebra la Semana Santa. En este caso, se tumba delante del altar, sobre una sábana y una almohada, y se cubre con una casulla con colores morados. El Santo permanece en la iglesia, ante el altar hasta el Viernes Santo. A lo largo de estas horas, los vecinos de Balouta y alrededores acuden a la iglesia a hacer ofrendas al Santo, en forma de alimento o dinero, principalmente. El Viernes Santo es día de fiesta en Balouta, puesto que a mediodía se levanta al Santo, vuelve a su lugar habitual dentro de la iglesia y se recoge todo lo que la comunidad le ha ido ofreciendo. En la puerta de la iglesia se subasta todo lo recaudado entre los vecinos con la finalidad de obtener recursos para el pueblo y el edificio de la iglesia.











