Fichas
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Ancares
Geográficamente el río Ancares nace en las faldas del pico Cuiña, en el conocido como pozo Ferreira. Desemboca en el río Cúa, que nace en el valle vecino de Fornela y se funde con el Ancares aproximadamente a la altura de la localidad de Espanillo (municipio de Arganza). Es por esto que el Diccionario de Madoz dice de “Ancares” que “tiene su origen en el valle del mismo nombre en un lago formado por varios manantiales que nacen en el monte titulado Campanario de Ferreira al E. del alto de Pico de Orrio, que por aquella parte divide la provincia de León de la de Lugo; sigue su curso de O. a S. atravesando dicho valle hasta el sitio que llaman Cruz de Villar, en cuyo punto varía de dirección, y marcha de E. a S. por entre una cordillera de montes hasta los Puliñeiros en donde desemboca en el Cúa y pierde su nombre. Desde su nacimiento deja a la izquierda los pueblos de Tejedo, Suertes, Espinareda, Villasumil y Lumeras; y a la derecha los de Pereda, Candín, Sorbeira, Villarbón, La Bustarga, San Martín de Moreda y San Pedro de Olleros […]” -
Muñeira de Balouta
Se trata de una danza popular extendida en Galicia y alrededores, cuyo origen se desconoce, aunque se cree que procede de los celtas. En Balouta existe una variante de muñeira que la hace única y ha sido transmitida de generación en generación, llegando muy viva hasta nuestros días. Aunque en origen se cree que era un baile habitual entre las mujeres, este sesgo ha desaparecido. También en Balouta, donde la danzan tanto hombres como mujeres, y de cualquier edad. Cualquier momento es bueno para bailar. Así, las gentes de Balouta aprovechan todas las oportunidades que se presentan, como las fiestas del pueblo o cuando algún acordeonista o gaiteiro acude a Balouta a tocar. -
Construcción de teitos
La construcción de teitos es una práctica que ha estado ligada al territorio que hoy en día engloba la Reserva de la Biosfera de los Ancares Leoneses. La arquitectura tradicional de estas zonas que normalmente son montañosas, no se entendería sin la cubierta tan característica que tienen y que ha dado refugio a sus gentes desde tiempos inmemoriales. Estas construcciones que solían compartir personas con animales, pueden tener diferentes formas según el terreno, la dimensión o la zona, pero lo que todas ellas comparten es la cubierta vegetal. Para teitar una construcción el material principal es la paja de centeno. Esta paja solía cultivarse con abundancia en todos los montes de la zona, que estaban destinados a ese cultivo por ser los suelos más pobres. El centeno se segaba a mano con foucines o fouciños (hoz) y después se mallaba (majaba) en las eras o airas para desprender el grano de la espiga. Es importante señalar que la mejor paja siempre se reservaba para teitar. Una vez se va a colocar, es necesario mallar de nuevo las espigas para que se desprendan los granos que hayan quedado, pues de no ser así, serán un alimento pata pájaros y ratones que harán estragos en la cubierta. Para dar el comienzo de la labor, es necesaria la construcción de un soporte de madera donde más tarde irán colocados los colmos y que sirven de estructura para la cubierta. -
Siembra de las patatas
La patata ha supuesto, durante muchos siglos, el alimento principal de muchos lugares alrededor del mundo. También de la zona de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Leoneses siendo, junto con la castaña, los productos gastronómicos estrella, dada su abundante producción. En el caso de la patata o pataca, como aquí se le llama a este tubérculo, su producción es anual, siendo imprescindible su siembra año tras año. El proceso comienza en primavera, entre la segunda quincena de mayo y principios de junio, dependiendo de cómo venga el tiempo ese año. Si viene muy lluvioso o más bien seco, lo que permite labrar con más comodidad la tierra. -
Recogida de castañas
La temporada de recogida de castañas tiene lugar entre los meses de octubre y noviembre. Antiguamente venían los “podadores”, profesionales que se dedicaban a limpiar los castaños desde la copa para asegurar que el árbol se mantuviera sano y no se dañase, por ejemplo, durante las fuertes nevadas que suelen caer en la zona. Hoy en día es menos frecuente ver a dichos podadores y hay otras problemáticas, como la avispilla del castaño, una especie invasora de insecto que pone sus huevos en las hojas y hace que los castaños enfermen y produzcan menos fruto. A diferencia de lo que ocurre en nuestros días, antes no hacía falta limpiar la base de los castaños entre septiembre y octubre para facilitar la recogida de la castaña, ya que había más ganado en los pueblos y era habitual que pastase bajo los castaños, haciendo la doble función de alimentarse y limpieza. Era también una forma de prevención de incendios. Aún hoy hay individuos de la comunidad que varean sus castaños para facilitar la recogida, pero hace alguna década, algún profesional recorría la zona para “sacudir o varexar las castañas” con una vara larga, “de sacudir”, al igual que el “podador”, desde la copa del árbol. Era una técnica similar a la técnica utilizada con los olivos. -
Juego del carricoche
Se trata de un juego muy popular entre los niños de Pereda. Aunque se ha perdido hace varias décadas, sigue muy presente en la memoria de aquéllos niños que se tiraban por las pistas con sus carricoches. Los niños de Pereda iban a resbiler con su carricoche por las pistas que ellos mismos fabricaban y mantenían. Éstas, de entre 50 y 60 cm de ancho, se situaban en la parte alta del pueblo, en una montaña con una fuerte pendiente, entre los lugares conocidos como “Camín da Braña” y “El Rigueiro”. Se recuerdan cinco pistas, cada una con su nombre: A de Augusto, a de Albertina, a de Eiría, a dos gitanos y a das formigas. Para resbiler los propios niños fabricaban, con madera, una especie de trineo cuya base era de madera de rebolo (roble) o castañeiro (castaño). Se escogía esta madera porque, además de ser la que más abunda en el Valle de Ancares, es la que criaba freba. Se le llamaba así cuando la base del carricoche se ponía muy lisa e incluso rojiza, recordando a lo que en la zona se denomina freba (carne de jamón). Cabe destacar que se iba a resbiler por las pistas cuando no había nieve. En ocasiones también se resbileba cuando había nieve, pero ésta tenía que estar muy pisada y dura, porque sino no se podía resbalar. De todos modos, lo habitual era tirarse por las pistas cuando no las cubría la nieve. -
Burón fornelo
Se conoce al burón fornelo como la jerga de uso comercial propia del Valle de Fornela, tierra de albarderos y vendedores ambulantes. Según cuenta Alejandro Álvarez López en su libro “El Burón. La jerga de los vendedores ambulantes de Forniella” (2005), el Valle de Fornela cuenta con un elemento diferenciador de comarcas y valles vecinos del Bierzo: el gran número de albarderos” y “vendedores ambulantes” que existían en el valle desde el siglo XVIII y que hoy ya sólo viven en el recuerdo de aquéllos últimos que recorrieron gran parte del país comerciando por los pueblos y caminos. El Valle de Fornela se encuentra en un enclave privilegiado, rodeado de montañas. Pero son éstas las que encierran a sus habitantes en el valle. De manera que los fornelos se abrieron paso con tres caminos que siguen tres rumbos distintos: dirección a Asturias, por el puerto del Trayetu (Trayecto), hacia la comarca asturiana de Ibias y pueblos lucenses por el puerto de Cienfuegos, y siguiendo el curso del río Cúa hacia Fabero y Ponferrada, la única vía aún transitable, asfaltada y por la que podemos acceder a este valle de tradición comerciante y danzante. Pero, ¿qué comerciaban exactamente los fornelos? No hay una sola respuesta a esta pregunta, ya que, al igual que pasa hoy en día, los tiempos van cambiando y el estilo de vida también. -
Elaboración artesanal de pan
La elaboración artesanal de pan ha sido desde siempre uno de los elementos fundamentales de la vida en los pueblos, cuando cada familia cocía su pan para el autoconsumo. Para su elaboración es principal la obtención de la masa madre que dará volumen al pan, que después de hacerse reposará en la artesa. El día del amasado se tamiza la harina de centeno, trigo, o mezcla y se deja a un lado de la artesa, donde se va echando agua tibia en las cantidades necesarias. EL hecho de que el agua sea tibia no es otro que el de provocar la fermentación de la masa madre para que “o pan suba” Poco a poco se remueve la mezcla y se va añadiendo masa según lo pida. Al tener la consistencia deseada, la masa se compacta y se cubre con sábanas y telas que se calientan en el fuego para aporte calor, sobre todo en los días fríos. Una vez cubierta la masa, se deja reposar unas cuatro horas. Mientras se van dando forma a las hogazas, se enciende el horno con brezo, piornos y madera de encina para que vaya calentando. Al ser el horno de ladrillo, se sabe que el punto justo para empezar a cocer es cuando este obtiene un color blanco. Llegados a ese punto, se recogen las brasas con una pala y se deja un poco delante de la puerta para que al cerrarla no entre aire frío que destemple el horno. -
Cestería
La técnica para la elaboración de cestería es una actividad artesanal tradicional característica de la zona. Esta técnica se basa en “coser” con brengas y costelas de avellano y castaño, diferentes piezas como cestos, megos, cestas de pescar, etc. Para llevar a cabo esta actividad son necesarios conocimientos del entono, de la técnica y del comportamiento de los materiales que formaran las piezas que han sido durante muchos años, imprescindibles para llevar a cabo actividades como la pesca, la recogida de castañas, setas y uvas y multitud de usos a los que han estado y están ligadas estas piezas. Son muchos y muy variados los paso para elaborar un cesto.El primer paso es recoger las varas de avellano y castaño, siendo la mejor época en invierno, ya que la savia no circula. Las mejores varas son las que salen del denominado “culo” o base del árbol. Una vez recogido el material, se procede a extraer las brengas, que son las tiras más finas y las costelas que son las más gruesas. Esta operación se lleva a cabo después de haber torrado las varas en el fuego el tiempo justo para que no se quemen. Es ahí cuando a base de ir doblando poco a poco la vara, van saliendo las brengas que después serán trabajadas con la navaja para disminuir su espesor y perfilarlas. -
Pesca con nasa
Técnica de pesca que consiste en utilizar una especie de cesta de castaño, avellano o salgueiro con una boca amplia que se va estrechando hasta quedar cerrada. Se construye un pequeño muro de piedras a lo largo del rio en forma de embudo para ir conduciendo a las truchas hacia el único hueco que es donde se coloca la nasa. Gracias a estar elaborada con un trenzado de ramas, deja pasar el agua a través de estas, no siendo así con la presa. Una vez colocada, las personas que allí se encuentran, van conduciendo a las truchas hasta la nasa y una vez el animal entra, la persona mete su mano dentro de ella para coger a la trucha y capturarla. Es necesario un gran conocimiento del terreno para su desarrollo, ya que son las zonas de aguas más tranquilas las mejores para llevar a cabo esta práctica. Este es un método selectivo, ya que cuando la trucha es pequeña, se devuelve de nuevo al río. Hoy en día, esta técnica está prohibida, pero su práctica aún está en la memoria de muchas personas. -
Construcción de banzaos
Construcción que se realiza en los ríos o arroyos con el fin de elevar el caudal y así conducir el agua a un canal con el fin de abastecer de riego a las huertas y prados más alejados del cauce. Estas construcciones se realizaban a partir del entramado de grandes troncos, ramas, piedras, y en algunos casos plásticos o lonas que dificultaban el paso del agua creando así pequeñas presas en los ríos y arroyos. Esta construcción se realiza al comienzo de la primavera ya que durante las crecidas de los meses de invierno, es derribada por el agua y queda inutilizada en la mayor parte delos casos. Se obtienen los materiales y se construye de forma comunitaria, siendo las más interesadas las personas que necesitan de regadío o que tienen fincas en la rivera, como así también, las personas que quieren disponer de una zona de baño. -
Romería de Santa Marta
La romería de Santa Marta no solo se celebra por ser la patrona de Vilela, sino también ser la abogada de los niños. Uno de los elementos fundamentales de esta romería es precisamente ese, el ofrecimiento de los niños a la virgen que, en unas ocasiones se realiza para sanarlos de una enfermedad y, en otras, para protegerlos. El día de Santa Marta, que va precedido por una novena se realizan una serie de misas a lo largo de la mañana, siendo la más importante la denominada misa mayor. A las 12 de la mañana comienza la procesión, que recorre varias calles cercanas a la iglesia. Los portadores de la virgen suelen ser las personas que se ofrecen a Santa Marta, teniendo preferencia estos ante los demás. Años atrás, los portadores solían ser los quintos. Una vez se inicia la procesión, las personas inician el ritual para obtener la protección o sanación de la Virgen. Este ritual consiste en pasar varias veces por debajo de ella, mientras la imagen avanza en procesión. Las personas pasan una tras otra desde delante hacia atrás, teniendo en ocasiones que ir apartando a la gente para poder avanzar. Una vez que la imagen llega de nuevo a la parroquia, los niños se disponen sentados delante del altar para dar comienzo la misa, que ese día se oficia al aire libre en el recinto de la iglesia . Años atrás, se vestía a los niños ofrecidos con una especie de mortajas blancas que portaban durante la celebración. -
Hoguera del Sábado de Pascua
Hoguera que se realiza el Sábado de Pascua a partir de la media noche con motivo de la celebración de la resurrección de Cristo. Horas antes de medianoche, las gentes recogen leña por las casas del pueblo para juntarla en la plaza (antiguamente se celebraba en el puente). Una vez dan la medianoche, se enciende la hoguera y se empiezan a tocar las campanas de la iglesia durante un tiempo indeterminado. Según indica la gente, puede alargarse durante toda la noche o solamente durante unos minutos. Es típico acudir a la hoguera con unos trozos de tocino o chorizos para asarlos en el fuego pinchados en un garabullo (palo con punta). En otra época, ya avanzada la noche, los mozos del pueblo daban inicio a las trastadas. Estas consistían en sacar los arados de las casas y colgarlos de los árboles y también tirar los carros a los subiaos (cunetas). -
Volteo manual de campanas de San Nicolás el Real
El volteo manual de campanas se lleva a cabo todos los días de la novena previa a la festividad del Cristo de la Esperanza (14 de septiembre, día de la Exaltación de la Cruz). Cada tarde, a las 19:30 h., se ejecutan tres volteos consecutivos, con un intervalo de separación de unos 15 minutos entre cada uno. Cada campana comienza su volteo siguiendo un orden determinado, desde la más pequeña hasta la más grande. El propio día de la fiesta del Cristo, además de los tres volteos para anunciar la celebración eucarística, se ejecutan otros dos a la salida y entrada en el templo de la talla del Cristo, de manera que esta esté siempre acompañada por el sonido de las campanas mientras se encuentre en el entorno del edificio. -
Flauta de castaño
Flauta de castaño que se realiza con las ramas bravas que salen del culo del árbol y que se suele realizar en gran medida durante los descansos de las labores agrícolas o el pastoreo del ganado. Se corta una rama con una longitud de aproximadamente 30cm y un grosor de unos 2cm a la que, con el mango de la (navaja), se frota por toda su superficie haciendo que la corteza se separe de la madera. Una vez se separan, extraemos la parte de la madera de la que cortaremos dos partes, que se introducirán por los extremos, actuando uno de tapón y otro de embocadura a la que se le hará un rebaje para que pueda circular el aire. Con el cuerpo montado, solamente quedan por hacer los dos buracos (agujeros) que darán las notas musicales y que se realizan en la parte final de la flauta y el bisel, que se sitúa justo después de terminar la embocadura. Estos agujeros los realizamos haciendo unos cortes con el filo de la navaja. -
El racimo de San Roque
Acto que se realiza los días de Nuestra Señora y San Roque antes de la procesión y la misa en el que se hace una ofrenda a San Roque para pedirle que no haya plagas ni enfermedades en los viñedos para que la cosecha de uvas sea abundante. Consiste en recoger un racimo de uvas en los viñedos (normalmente lo más grande posible) y colgarlo en el brazo de la talla de San Roque antes de la procesión. Normalmente, la talla lleva colgados varios racimos de diferentes personas, ya que las ofrendas son personales. San Roque es un santo venerado en gran parte de la geografía española. Ya que es el protector de enfermedades como la peste, empezaron a proliferar capillas, ermitas e iglesias a bajo su patronazgo cuando en esos lugares se fue erradicando la enfermedad. Comunidades en las que la economía se basaba en gran medida al cultivo de la vid, como lo es Valtuille de Arriba, se han realizado y se realizan estas ofrendas a San Roque para que proteja a los viñedos de las plagas y enfermedades a las que son tan sensibles. -
Cestería
La técnica para la elaboración de cestería es una actividad artesanal tradicional característica de la zona. Esta técnica se basa en “coser” con brengas y costelas de avellano y castaño, diferentes piezas como cestos, megos, cestas de pescar, etc. Para llevar a cabo esta actividad son necesarios conocimientos del entono, de la técnica y del comportamiento de los materiales que formaran las piezas que han sido durante muchos años, imprescindibles para llevar a cabo actividades como la pesca, la recogida de castañas, setas, uvas y multitud de usos a los que han estado y están ligadas estas piezas. Son muchos y muy variados los paso para elaborar un cesto desde la recogida del material en el monte, hasta que se finaliza. El primer paso es recoger las varas de avellano y castaño, siendo la mejor época la de invierno, ya que la savia no circula. Las mejores varas son las que salen del denominado “culo” o base del árbol. Una vez recogido el material, se procede a extraer las brengas, que son las tiras más finas y las costelas que son las más gruesas. -
Pesca con nasa
Técnica de pesca que consiste en utilizar una especie de cesta de castaño, avellano o salgueiro con una boca amplia que se va estrechando hasta quedar cerrada. Se construye un pequeño muro de piedras a lo largo del rio en forma de embudo para ir conduciendo a las truchas hacia el único hueco que es donde se coloca la nasa. Gracias a estar elaborada con un trenzado de ramas, deja pasar el agua a través de estas, no siendo así con la presa. Una vez colocada, las personas que allí se encuentran, van conduciendo a las truchas hasta la nasa y una vez el animal entra, la persona mete su mano dentro de ella para coger a la trucha y capturarla. Es necesario un gran conocimiento del terreno para su desarrollo, ya que son las zonas de aguas más tranquilas las mejores para llevar a cabo esta práctica. Este es un método selectivo, ya que cuando la trucha es pequeña, se devuelve de nuevo al río. Hoy en día, esta técnica está prohibida, pero su práctica aún está en la memoria de muchas personas. -
Fachizas
Las fachizas de Burbia consisten en la realización de una especia de antorchas de paja de centeno que posteriormente serán quemadas en el monte denominado “a lagúa”. El proceso de elaboración comienza escogiendo la paja. Antiguamente eran muchos terrenos de la zona los que se dedicaban a la siembra del centeno, pero como en toda la comarca, poco a poco se fue perdiendo hasta desaparecer. En la actualidad, la paja que se usa es la que Juan, el teitador, usa para teitar las pallozas y horreos. Esta paja se trae de la zona de Astorga, y es de menor calidad que la que se usaba antiguamente ya que, según señalan, la recogida en la zona era de mayor grosor, lo que aumentaba la durabilidad de los teitos al estar ésta más adaptada al medio. Una vez seleccionada la paja, las mejores se atan en un mollo y se dejan unas horas en la reguera para que ablanden. Será esta paja la destinada a hacer los bincallos, que son una especie de cuerdas realizadas a base de entrelazar la paja. Es por eso que necesitan humedecerse, ya que de no ser así, se rompería al retorcerla. Una vez elaborados los bincallos, se extiende la paja seca en una hilera de unos dos metros y se va amontonando a lo largo para ir atándola poco a poco con varios bincallos. Según señalan, los bincallos deben de situarse a una distancia muy concreta, ya que si están muy cerca -
Pandereta
Desde la Antigüedad, instrumentos de percusión como la pandereta han sido los protagonistas de las fiestas de los países atlánticos y mediterráneos, con gran popularidad en la música celta. La pandeira es el instrumento básico en toda fiesta o fiendeiro (filandón) del Noroeste español. Sus dimensiones suelen ser de unos 20 cm de diámetro y 5 cm de alto. En el caso del Valle de Ancares, éstas tienen forma redonda, con unos 40-50 cm de diámetro y entre 8 y 12 cm de alto. Siempre llevan, en el aro, unas ferreñas o sonajas que acompañan los golpes rítmicos de los diferentes toques. Afortunadamente, en los pueblos de la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Leoneses, la costumbre de tocar la pandeira nunca desapareció totalmente, gracias, en parte a los numerosos recopiladores que recorren las aldeas en busca de pandereteiras. Y decimos pandereteiras porque el uso de este instrumento se mantuvo, principalmente, en manos femeninas. El estilo de tocar y la característica principal de esta zona de la provincia de León no se separa mucho de formas de otras pandereteras y de otras formas de tocar de otras comarcas siendo común y que en la misma panderetera o en la misma zona se manifiesten formas de tocar tanto a una mano como a dos manos. -
Poncho de palla
Habitualmente fabricada con junco o xunco (un vegetal que escurre muy bien el agua), se trata de una prenda que, antiguamente, utilizaban los pastores que debían salir a sacar el ganado en épocas lluviosas. Está fabricado con juncos o xuncos de manera artesanal, con un método de trenzado muy laborioso y cuya función es similar a la del teito en las pallozas: evitar que entre el agua, de manera que la persona que lo ponía se podía mover con las manos libres y no se mojaba bajo la lluvia. Normalmente no se hacía a medida, de manera que dependiendo de la persona, le podía quedar más largo o más corto. Existía la posibilidad de que fuese de una pieza, desde los hombros hasta los pies, o en dos piezas, una parte de arriba a modo de chaleco largo que llegaba a los pies o media pierna y otra más corta, a modo poncho, que se colocaba por encima de la pieza anterior y favorecía que el agua resbalase. Se le podía añadir un sombrero para evitar mojarse la cabeza, o unas polainas para proteger también los pies. Actualmente se usa a modo de exhibición más que de uso real como tenía hace décadas. -
Oficio de artesanía de madera
Artesanos que trabajan la madera para fabricar elementos que tenían utilidad en la vida cotidiana, como galochas o madreñas, cucharas, herramientas de labranza o instrumentos musicales. Actualmente se fabrican más bien artículos de adorno para su exposición y venta al público en general. Se trata de creaciones únicas, puesto que todo está hecho a mano y cada creación tiene sus propios detalles. La madera utilizada para la fabricación de utensilios y adornos es recogida por los artesanos en la naturaleza, siempre desde su máximo respeto y teniendo en cuenta los tiempos tradicionales para su recogida. Se transmite de generación en generación, normalmente mediante educación no formal. Pero la falta de interés por parte de las generaciones siguientes y la baja densidad de población de las áreas rurales, que es donde suele tener lugar la actividad, dificulta su transmisión y su recreación constante. -
Entroido de Valtuille de Arriba
Celebración con motivo del carnaval que precede inmediatamente al tiempo de cuaresma. Al ser esta una época de recogimiento y abstinencia, el entroido alberga ciertos excesos y descontrol. Esta celebración tiene como elemento principal la figura de un hombre de paja que personifica el entroido. Esta figura solía construirse con paja de centeno que los mozos iban recogiendo por los mederos y palleiros del pueblo hasta conseguir la cantidad necesaria. Una vez en la plaza, se hacía un agujero y se clavaba un poste de madera de gran altura (hasta ocho metros según las fuentes), y clavado a su vez en este, otro haciendo una forma de cruz que sirve de estructura para los brazos. A la figura en algunas ocasiones se le daba forma cónica y en otras, se le ponían “unas patas escarrancadas” o piernas abiertas. La cabeza está compuesta por un saco de papel relleno de paja al que se le pinta una cara. Una vez construida la figura, que solía hacerse el sábado de carnaval, esta permanecía allí hasta el martes, día en el que se le dará juicio. En este juicio las personas se subían a la figura con una escalera y desde allí arriba unos hacían alegatos a favor y otros en contra para ser o no quemado. En estos alegatos se podían usar cualquier tipo de recursos, siendo críticas a eventos y problemas de actualidad o cosas de la vida cotidiana. -
Día de los Carros
La fiesta tiene lugar la noche del Sábado Santo al Domingo de Pascua, en honor a la resurrección de Cristo. Antiguamente el párroco daba una misa a oscuras, ya que era a las 23:00 y duraba hasta medianoche, que era la hora en la que, en el medio del pueblo, con el Cirio Pascual se encendía la hoguera, para simbolizar la resurrección de Cristo. En ese momento tenía lugar el volteo de campanas y daba comienzo la celebración. Ahora se pagan las luces del pueblo para recrear más fielmente la celebración y aportar majestuosidad a la hoguera. Es entonces cuando los mozos del pueblo van a las casas y sacan los antiguos carros de madera para llevarlos al lugar donde se hace el fuego. No se queman. Se dejan allí, junto a la hoguera. Antes la celebración tenía lugar en el centro del pueblo y ahora, al ser la hoguera de menor tamaño, se ha trasladado al portal de la iglesia. Actualmente se ameniza la fiesta con fuegos artificiales, chocolate caliente y música. -
Recuperación de las viñas de San Pedro de Olleros
En el año 2009 Silvia, enóloga de profesión, estuvo trabajando en bodegas del Bierzo. Es así como conoció la localidad de San Pedro de Olleros, en el municipio de Vega de Espinareda. Vio con preocupación la cantidad de hectáreas de viñedo que se estaban perdiendo por falta de relevo generacional. En el año 2017 regresó al Bierzo con la intención de crear una empresa relacionada con el mundo del vino en esta tierra y recordó aquellas viñas en proceso de desaparición de San Pedro. Contactó con los dueños de algunas tierras, que aceptaron y le cedieron sus viñas para que ellas las recuperase y llevase a cabo en este lugar su nuevo proyecto. Así, arrendó unas 2 hectáreas de viñedos divididas en varios parajes (así puede observar mejor el potencial de cada zona), que han aumentado a unas 3,3 hectáreas. La variedad de uva que más se da en estas viñas es Mencía, como en el resto del Bierzo. Pero entre esas 3,3Ha hay una variedad de uva blanca cuya viña fue abandonada dos veces y ahora vuelve a la vida gracias a Silvia y su proyecto. El proceso de elaboración de vino y cuidado de las viñas es el habitual. La calidad del vino resultante es óptima, ya que la uva es buena y muy sana, debido a la situación de altitud de la viña y su ventilación por las tardes.