León

Candín

Balouta

Candín

Espinareda de Ancares

Lumeras

Suertes

Suárbol

Villarbón

Villasumil

Tejedo de Ancares

Pereda de Ancares

Teito ancarés

Teito

Oficio de teitar

Técnicas artesanales tradicionales

Aprovechamientos específicos de los paisajes naturales

Se ha seleccionado el ámbito de técnicas artesanales
tradicionales porque se trata de un oficio manual,
puramente artesanal, cuyo modo de proceder ha
variado muy poco desde sus orígenes.
En cuanto al ámbito de “aprovechamientos
específicos de los paisajes naturales”, es importante
tenerlo en cuanta, ya que el teito consiste en una
techumbre orgánica que se cultivaba en las tierras en
las que es común ver teitos y se labraba según los
conocimientos de agricultura de las gentes de la
zona.

Gentes del Valle de Ancares y de las localidades de
Suárbol y Balouta

Territorio correspondiente al municipio de Candín,
aunque también es común ver techumbre orgánica
en el resto de municipio de la RBALE (Peranzanes,
con el área recreativa del Castro de Fornela; Vega de
Espinareda, en diversas localidades y Villafranca del
Bierzo, en el área de la Somoza berciana).
Es conveniente resaltar que no es el único lugar en el
que podemos encontrar techumbre orgánica, puesto
que en muchas otras zonas del Noroeste peninsular
es común encontrar techos orgánicos, así como en
numerosos países alrededor del mundo.

Lo habitual es cambiar el techo de una palloza u
hórreo cada 15 o 20 años. Se suele hacer en épocas
estivales.

El oficio de teitador se mantiene de forma eventual
en Ancares para el cuidado de las pallozas,
construcciones con cubierta vegetal. Por eso es difícil
encontrar personas que sepan hacer esta labor
artesana de mantenimiento, cuidado y fabricación del
teito que cubre estas construcciones.
Una palloza, o casa de teito, como aquí se llaman,
son construcciones ovaladas o circulares de piedra,
de unos 20 metros de diámetro, donde convivían
personas y animales para aprovechar el calor.
La estructura base del teito está formada por vigas,
tijeras, cangos y ripias. Las vigas se sostienen sobre
unos postes llamados tentemozos, de manera que, si
por algún motivo, se cae un trozo de pared, el teito se
mantendría intacto.

La techumbre, que es lo que más llama la atención, es
orgánica, de centeno, puesto que era el cereal que se
cultivaba en esta zona y servía para hacer pan. Tras
mayar el centeno (golpearlo para separar el grano de
la espiga), se hacen los colmos, unos atados de paja
que previamente han sido escolmados (limpiados de
nuevo para evitar que el grano atraiga a los
roedores). Esos colmos se atan con bincayos o
brincayos, cuerdas de paja húmeda enroscadas a la
estructura de madera de la cubierta (una especie de
red formada por cangos y ripias), de forma que el
manto vegetal, de entre 20 y 25cm de ancho, queda
muy apretado para evitar que se filtre el agua. Como
dato a tener en cuenta, cabe destacar que las espigas
de la paja se han de colocar siempre hacia arriba.
La cumbre o cumio, que es el cierre superior de la
palloza, también tiene la función de “sellar” la
techumbre para que no se deshaga y asegurar que no
se filtrará el agua.
El oficio de teitar engloba el preparado de los colmos
de paja, el escolmado y la preparación de los
bincayos, hasta la labor más compleja de atado y
colocación con la pala de teitar.

Dentro se aprovechaba hasta el último rincón para
guardar aperos, existía una zona para los animales y
alguna pequeña alcoba. Pero el centro de reunión era
el fuego sobre el suelo que calentaba y ahumaba
toda la vivienda, la cubierta de paja aseguraba que el
humo salía evitando ahogamientos, pero también
sirve para “curtir” la paja y evitar que acudan los
roedores, además de para curar y secar productos
como las castañas o los embutidos hechos en la
matanza. En algunos casos también había horno de
pan. Durante la segunda mitad del siglo XX las
pallozas fueron deshabitadas y dieron paso a
construcciones más cómodas. Sin embargo, en la
zona de Ancares se mantienen todavía varias que se
pueden visitar para comprender la dureza de la vida
en estas montañas.

Sí

Sí

Sí

Sí

Sí

Sí

Sí

Sí

Sí

Sí

La principal función social que cumple el teito y, por
extensión, el oficio de teitador, es el sentimiento de
pertenencia e identidad.
Es conocido por todos el serio peligro que corren los
techos vegetales, con lo que se tiene un especial
respeto por los teitadores de la zona, especialmente
entre las generaciones más jóvenes.

Económicamente supone un alto valor, puesto que el
hecho de teitar una palloza es muy costoso, dada la
falta de materia prima, herramientas específicas, que
han de ser fabricadas por un artesano de la madera y
que es muy poco el capital humano disponible para
ello. Es por esto que son también un medio de
subsistencia para la persona que se dedica a esta
labor.
Por no mencionar el atractivo turístico que
representa el resultado del oficio.

Tradicionalmente ha sido el hombre el que se
dedicaba al oficio de teitar. De hecho se les llaman
“teitadores”.
Hoy en día, a pesar de que escasean peligrosamente
los teitadores, éstos siguen siendo, en su mayoría,
hombres.
Hace unos años, desde el Ayuntamiento de candín se
organizó un taller de empleo en el que habitantes del
municipio tuvieron la oportunidad de aprender el
oficio. Entre los alumnos se encontraban varias
mujeres, con lo que queda demostrado que es un
oficio que podría desempeñar una mujer sin ningún
inconveniente.

Castellano

Gallego

Fala

Para teitar no es necesario hablar, pero es cierto que
existen ciertos conceptos directamente relacionados
con el bien que le aportan una riqueza extra (carro,
paleta de teitar, tentemozos, cangos, ripias, cumio,
colmo, bincayo o brincayo, e incluso la propia palabra
“teito” y todos sus derivados) son palabras que
provienen tanto del castellano, como del gallego o de
la fala propia del lugar (se ha encontrado que, según
el lugar, se dice “bincayo” y “brincayo”, o “casa de
teito”, que es el concepto más extendido en Ancares,
aunque turísticamente el concepto más habitual sea
“palloza”).

El centeno como materia prima para teitar, todas las
herramientas necesarias para llevar a cabo el oficio
del teito (carro, paleta de teitar, etc.) y los elementos
que forman el soporte de la techumbre (tentemozos,
vigas, tijeras, cangos y ripias), todo ello de madera.
La piedra, que hace de base y da forma a la
construcción.

Ancares

Construcción de teitos

Oficio de artesanía de madera

Fachizas

La artesanía de la madera es básica para la
construcción de las herramientas necesarias para
teitar una palloza, ya que son todas de madera y
necesariamente fabricadas por un artesano.
La maya es un proceso que continúa a la siega, cuyo
objetivo es separar la espiga del grano. El grano se
usa para alimentación, mientras que la espiga y la
paja se aprovechan para el teito.
Fachizas es la tradición viva en Burbia cuyos
materiales son los utilizados en el teito (colmos y
brincayos).
Topónimo Ancares porque “Ancares” es el lugar
donde tiene ocurre el oficio.

Todo aquél que quiera puede aprender el oficio de
teitar. De hecho, es necesario que haya personas
interesadas en aprender para asegurar la
salvaguardia del bien.

Identificación, documentación e investigación

Preservación y protección

Promoción, mejora

Revitalización

Transmisión, especialmente a través de la educación formal y no-formal

La principal forma de transmisión es a través de la
educación. Es indiferente si es educación formal o no
formal, dada la urgencia por que exista relevo
generacional en el oficio. Es cierto que quizá ayudaría
si la forma de transmisión fuese formal.
La identificación, documentación e investigación son
elementos básicos para su preservación y protección
y para su promoción y mejora, para así lograr la
revitalización del bien.

Ayuntamiento de Candín, empresas o personas
físicas dedicadas al oficio de teitar.

Muy alto

La viabilidad de otros elementos del patrimonio
inmaterial es relativamente escasa, puesto que la
artesanía de la madera correrá la misma suerte que el
oficio de teitar si no existe relevo.
La maya es una tradición ya desaparecida, aunque
podrían existir otros métodos de limpieza de paja.
Las Fachizas son una celebración cuya viabilidad, hoy
en día, no correría demasiado riesgo, pero no es
conveniente bajar la guardia.

Extrema urgencia

Se trata de un duro oficio que carece de relevo. Hoy
en día el teitador es “una especie en peligro de
extinción”, con lo que urge ese relevo generacional
para garantizar la subsistencia del bien inmaterial y,
por extensión, del bien material.

Revitalización

Preservación y protección

Transmisión, especialmente a través de la educación formal y no-formal

Se ha puesto en valor el oficio, lo cual ha llevado a
plantearse seriamente su peligro y a tratar de
preservarlo y protegerlo, pero no es suficiente. Para
su revitalización es necesaria una fuerte oferta
educativa que garantice su transmisión.
Ésta puede ser formal o informal aunque, como ya se
ha mencionado, sería interesante que desde ciertas
administraciones o centros educativos se trate de
ofrecer educación formal para enseñar el oficio a
posibles alumnos interesados. Por ejemplo, a través
de la organización de talleres de empleo, como los ya
organizados anteriormente, o a través de cursos
desde la Reserva de la Biosfera en colaboración con
entidades educativas.

No existe

Se han mantenido conversaciones informales con
teitadores antiguos de localidades como Balouta,
donde quedan el mayor número de casas de teito con
el techo de centeno, e incluso algún hórreo.
También con los jóvenes, que son meros
espectadores del oficio.

Se ha entrevistado, de manera informal, a personas
que han crecido viendo sus pueblos teitados, con
todas o la mayoría de las casas con techumbre
vegetal. Lo que más resaltan cuando se les pregunta
por el teito y los teitadores es la pena que sienten
viendo cómo ambos (teito y teitador) prácticamente
se han extinguido.
Posteriormente pasan a relatar cuando aprendieron a
teitar y por qué. Aprendieron de niños, viendo cómo
sus mayores ejercían la labor, y de jóvenes
trabajando mano a mano con sus mayores. Luego
eran ellos los que enseñaban a las generaciones
siguientes, hasta la brutal y repentina decadencia de
las casas de teito por el altísimo impuesto establecido
en los años 70 que imposibilitaba su mantenimiento.
Tras estos relatos, se les pregunta por el oficio, por
cómo se llevaba a cabo el trabajo, y es entonces
cuando explican todo el proceso.
La respuesta de los jóvenes es su sentimiento de
admiración por la figura del teitador, dada su escasez
y exposición a una dura labor como la de teitar.

Ayuntamiento de Candín: 987 564 204
aytocandin@hotmail.com

Igualdad de género

Generación de ingresos y medios de subsistencia sostenibles

Empleo productivo y trabajo decente

Impacto del turismo en la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y viceversa

Conocimientos y usos relacionados con la naturaleza y el universo

En cuanto al impacto en la igualdad de género, a
pesar de que el oficio de teitar era más común entre
los hombres, cualquier mujer está perfectamente
capacitada para llevar a cabo esta labor. De hecho, en
el mencionado taller de empleo dedicado al teito,
participaron mujeres en este aprendizaje.
Se han seleccionado todos los ámbitos de desarrollo
económico puesto que el oficio de teitar supone un
claro medio de subsistencia de aquél que se dedica
profesionalmente a esta labor. Cobra especial
importancia el papel del turismo en la salvaguardia
de este patrimonio, puesto que el principal motivo de
mantenimiento de las pallozas y, por tanto del oficio
de teitador, es el atractivo turístico que supone el
techo vegetal de una casa de teito.

En relacionados con la naturaleza y el universo”, el teito consiste en una techumbre orgánica que se cultivaba en las tierras en las que es común ver teitos y se labraba según los conocimientos de agricultura de las gentes de la zona.

No existen restricciones

Juan González, teitador en activo.
Manuel Cadenas, vecino de Balouta

Entre los meses de febrero y abril de 2022

Localidades del municipio de Candín

BURBIA films. (2015, 26 abril). ARTES Y OFICIOS cap. 3 TEITAR PALLOZA [Vídeo]. YouTube.

Organismo Autónomo de Parques Nacionales. (2019). Catálogo abierto del patrimonio cultural inmaterial de la Red de Reservas de la Biosfera Españolas (Nº1). OAPN.

Artes y oficios, teitar una palloza (BURBIA films):

Vídeos aportados por Ismael Rellán (Burbia films) del
momento en el que Juan González teitó una parte de
la palloza de Pereda de Ancares. En el enlace a
YouTube se puede ver el proceso completo.

María José Tablada Romero

Bienes Inmateriales

May 30, 2022

May 30, 2022